¿Sabrías si estás sufriendo de una deficiencia de nutrientes? Para muchos de nosotros, puede ser difícil obtener todos los nutrientes que necesitamos de los alimentos, especialmente cuando seguimos una dieta limitada con el fin de perder peso o controlar una enfermedad. Pero muchas personas no se dan cuenta cuando tienen deficiencia de un nutriente en particular, porque asumen que sus síntomas se deben a otra condición médica o simplemente al envejecimiento.

Si tienes deficiencia de un nutriente en particular, puede desencadenar una reacción en cadena. Necesitamos un cierto nivel de cada nutriente para que nuestros cuerpos realicen correctamente funciones esenciales… Y cuando una función se interrumpe, otras pueden seguir.

Busca estas señales de cinco deficiencias comunes de nutrientes y habla con tu médico sobre las pruebas adecuadas si experimentas alguna de ellas.

• Fatiga, debilidad muscular o calambres, dolor óseo, espasmos de las cuerdas vocales y un funcionamiento deficiente del sistema inmunológico pueden ser signos de deficiencia de vitamina D.
• Debilidad general, cansancio, piel pálida, mala memoria, pérdida de apetito, y hormigueo o entumecimiento en las extremidades pueden indicar deficiencia de vitamina B12.
• Cálculos renales, presión arterial alta, sangre en la orina, dolor al orinar, orina turbia y dolor abdominal inferior señalan una deficiencia de potasio.
• Fatiga, falta de aliento, extremidades frías, dificultad para concentrarse, piel pálida y palpitaciones cardíacas son síntomas de deficiencia de hierro.
• Piel seca, uñas quebradizas y calambres musculares pueden ser resultado de una deficiencia de calcio.

Es importante recordar que una deficiencia de nutrientes, cuando no se aborda, puede llevar a resultados peores que los síntomas mencionados anteriormente. Por ejemplo, una deficiencia de calcio conducirá a la osteoporosis y, en casos graves, incluso puede causar convulsiones e insuficiencia cardíaca congestiva. Si sospechas de una deficiencia de nutrientes, es necesario identificarla y abordarla de inmediato.

Para prevenir deficiencias de nutrientes, recuerda seguir una dieta equilibrada. Y debido a que el apetito a menudo disminuye con la edad, evita la comida basura tanto como sea posible. Lo último que deseas hacer es llenarte de opciones nutricionalmente vacías, porque perderás el apetito por los alimentos que realmente te nutren.

En cuanto a los multivitamínicos, habla con tu médico sobre tus opciones. Debido a que los nutrientes se absorben mejor de los alimentos, una dieta equilibrada siempre debe ser tu primera opción. Pero cuando se necesitan suplementos, elegir un producto de alta calidad es esencial.